RECUERDOS Y EXPERIENCIAS DE MI PRIMERA PEREGRINACION
AL MONASTERIO DE SANTA MARIA DE GUADALUPE
(AGOSTO 2002)
Cuando vuelvo en Agosto 2001 de mi segunda peregrinacion a Santiago me propongo que mis vacaciones del 2.002 serian para descansar, con esa idea va transcurriendo el resto del 2.001 y parte del 2.002 hasta cuando surge la idea de hacer el "CAMINO DE GUADALUPE", feliz idea en tanto no es tan largo como el de Santiago pero que me puede llenar en todos los sentidos, llenar en cuanto a convivencia con el grupo de caminantes que están proyectando hacerlo, llenar en cuanto al simbolismo que tiene al ser nada mas y nada menos que al Monasterio de Santa Maria de Guadalupe, con lo que ello supone para un extremeño que se digne, y llenar también por ir por donde no has ido nunca al menos caminando, por lo que es "enfrentarte" con nuevas gentes que poco o nada sabe de peregrinos, o esa es al menos mi idea de momento.
Lamentablemente lo principal no pude realizarlo, que seria compartir y convivir con el entrañable grupo de amigas y amigos que lo realizaron, tanto los buenos ratos y en algunos momentos no tan buenos, aunque al final como siempre y afortunadamente nada mas me quedan en nuestro recuerdo los buenos.
Por razones muy poderosas como fueron de tipo laboral, y al no poderlo hacer con mis amigos en las fechas que con muy buen criterio organizó el CLUB DEL CAMINANTE como fue el de llegar el día de la Patrona de Extremadura y estar en la misa del Peregrino, me planteo el no hacerlo y ya me surgirá otra ocasión, pero a medida que van pasando los primeros días de mis vacaciones voy sintiendo el "vacío" de los dos últimos años, hasta que ese vacío se empieza a volver en una expresión de estos últimos tiempos que aunque dura va a ser muy expresiva, empiezo a sentir el "mono" por lo que empiezo a organizarme.
Reproduzco, o reconvierto una credencial del Camino de Santiago a una del "CAMINO DE GUADALUPE" me la sellan en mi parroquia de Santa Teresa de Jesús al salir y me echo la mochila a la espalda e inicio el Camino el trece de Agosto con la incertidumbre que supone el tener que hacerlo solo (Y esta vez sin pensar encontrarme a nadie)
Lleve la misma ruta que organizó el Club del Caminante con la única variante de la primera etapa que en lugar de salir de Badajoz hacia Talavera por el antiguo camino de "Los Entrines, decidí salir muy temprano y salir por la carretera de los pueblos nuevos hasta llegar a Montijo, para luego ya ajustarme al camino anteriormente dicho.
¿Aburrido al ir solo? ¿Expuesto? Todo depende con la filosofía y la mentalidad con la que se salga, vuelvo a referirme lo que me hubiese gustado hacerlo con "mi gente", pero al ir uno solo se fija en cosas, detalles, vistas. ruidos, murmullos de regatos que de ir con alguien pasan desapercibidos y se perderían, te fijas hasta simplemente la riqueza tan singular de "las simples" florecillas que tienen las cunetas de las carreteras, siete días andando, siete amaneceres todos iguales pero todo diferentes en algo, inenarrables ¿En que? En matices de colores, de olores, en algo . . . difícil de expresar.
¿Expuesto? Cuando uno sale con el firme propósito y la confianza de que nada te va a pasar, termina por no pasarte nada, y cuando sales con la confianza de que vas a llegar llegas, vaya que si llegas.
Así fueron cayendo las sucesivas etapas donde la primera mitad del Camino se caracterizó por ser igual que una esponja empapada de agua, donde era continuo el color verde de un sin fin de cultivos y el ir junto a canales y acequias y el rumor de arroyuelos antes de las primera luces del día, para pasar al pardo de los cerros y el amarillear de los pastos agostados de la segunda mitad, sin que ello también tuviesen su encanto.
Y así fueron transcurriendo los días, sellándome mi credencial en Ayuntamientos generalmente de las localidades por donde iba pasando, parroquias y Casa-Cuartel de la Guardia Civil hasta llegar a la Puebla de Guadalupe , donde una vez ya delante de la Virgen me acorde de un muy buen amigo tanto como de otros caminantes que estaba pasando serias dificultad de salud y de las que afortunadamente va superando, vaya por el esta peregrinación mía y para que coincidamos y podamos seguir contando tanto de su amistad como de su buen humor en muchos Caminos de Botoa del que no solía faltar desde que recuperamos la tradición de cuando se iba andando.
Después de mi vuelta ya el 31 de Agosto acompañé al grupo en parte de la segunda etapa Talavera la Real - Lobon, y en su etapa de Torrefresneda compartí con ellos una gran cena, tanto por la convivencia como por las viandas, y también participe luego con motivos de irlos a recoger una vez llegaron, y participar "en la TRACA FINAL" donde todo eran ya anécdotas, vivencias de los días transcurridos y recuerdos, muy recientes pero ya recuerdos que creo que serán muy difíciles de olvidar, de generosidad, de buen humor, de compartir, y que yo me lo he perdido, otro año será.
Con todo mi aprecio y cariño a todos los que hicieron posible esta peregrinación al Monasterio de Ntra. Sra. de Guadalupe.
Joaquin Lujan (Quini) Socio nº. 2 del Club Caminantes de Badajoz
Agosto 2.002
Lamentablemente lo principal no pude realizarlo, que seria compartir y convivir con el entrañable grupo de amigas y amigos que lo realizaron, tanto los buenos ratos y en algunos momentos no tan buenos, aunque al final como siempre y afortunadamente nada mas me quedan en nuestro recuerdo los buenos.
Por razones muy poderosas como fueron de tipo laboral, y al no poderlo hacer con mis amigos en las fechas que con muy buen criterio organizó el CLUB DEL CAMINANTE como fue el de llegar el día de la Patrona de Extremadura y estar en la misa del Peregrino, me planteo el no hacerlo y ya me surgirá otra ocasión, pero a medida que van pasando los primeros días de mis vacaciones voy sintiendo el "vacío" de los dos últimos años, hasta que ese vacío se empieza a volver en una expresión de estos últimos tiempos que aunque dura va a ser muy expresiva, empiezo a sentir el "mono" por lo que empiezo a organizarme.
Reproduzco, o reconvierto una credencial del Camino de Santiago a una del "CAMINO DE GUADALUPE" me la sellan en mi parroquia de Santa Teresa de Jesús al salir y me echo la mochila a la espalda e inicio el Camino el trece de Agosto con la incertidumbre que supone el tener que hacerlo solo (Y esta vez sin pensar encontrarme a nadie)
Lleve la misma ruta que organizó el Club del Caminante con la única variante de la primera etapa que en lugar de salir de Badajoz hacia Talavera por el antiguo camino de "Los Entrines, decidí salir muy temprano y salir por la carretera de los pueblos nuevos hasta llegar a Montijo, para luego ya ajustarme al camino anteriormente dicho.
¿Aburrido al ir solo? ¿Expuesto? Todo depende con la filosofía y la mentalidad con la que se salga, vuelvo a referirme lo que me hubiese gustado hacerlo con "mi gente", pero al ir uno solo se fija en cosas, detalles, vistas. ruidos, murmullos de regatos que de ir con alguien pasan desapercibidos y se perderían, te fijas hasta simplemente la riqueza tan singular de "las simples" florecillas que tienen las cunetas de las carreteras, siete días andando, siete amaneceres todos iguales pero todo diferentes en algo, inenarrables ¿En que? En matices de colores, de olores, en algo . . . difícil de expresar.
¿Expuesto? Cuando uno sale con el firme propósito y la confianza de que nada te va a pasar, termina por no pasarte nada, y cuando sales con la confianza de que vas a llegar llegas, vaya que si llegas.
Así fueron cayendo las sucesivas etapas donde la primera mitad del Camino se caracterizó por ser igual que una esponja empapada de agua, donde era continuo el color verde de un sin fin de cultivos y el ir junto a canales y acequias y el rumor de arroyuelos antes de las primera luces del día, para pasar al pardo de los cerros y el amarillear de los pastos agostados de la segunda mitad, sin que ello también tuviesen su encanto.
Y así fueron transcurriendo los días, sellándome mi credencial en Ayuntamientos generalmente de las localidades por donde iba pasando, parroquias y Casa-Cuartel de la Guardia Civil hasta llegar a la Puebla de Guadalupe , donde una vez ya delante de la Virgen me acorde de un muy buen amigo tanto como de otros caminantes que estaba pasando serias dificultad de salud y de las que afortunadamente va superando, vaya por el esta peregrinación mía y para que coincidamos y podamos seguir contando tanto de su amistad como de su buen humor en muchos Caminos de Botoa del que no solía faltar desde que recuperamos la tradición de cuando se iba andando.
Después de mi vuelta ya el 31 de Agosto acompañé al grupo en parte de la segunda etapa Talavera la Real - Lobon, y en su etapa de Torrefresneda compartí con ellos una gran cena, tanto por la convivencia como por las viandas, y también participe luego con motivos de irlos a recoger una vez llegaron, y participar "en la TRACA FINAL" donde todo eran ya anécdotas, vivencias de los días transcurridos y recuerdos, muy recientes pero ya recuerdos que creo que serán muy difíciles de olvidar, de generosidad, de buen humor, de compartir, y que yo me lo he perdido, otro año será.
Con todo mi aprecio y cariño a todos los que hicieron posible esta peregrinación al Monasterio de Ntra. Sra. de Guadalupe.
Joaquin Lujan (Quini) Socio nº. 2 del Club Caminantes de Badajoz
Agosto 2.002