Es en el curso 2008 cuando empiezo a formar parte de la Universidad de Extremadura en su Programa de Mayores en el distrito de Badajoz capital, actividad en la que participo con un inusitado entusiasmo al recibir cuando no ampliar conocimientos de todo un amplio abanico de asignaturas expuestas por un eminente grupo de profesores, con el fin de recibir unos conocimientos que no tuvimos acceso a recibir una gran parte de la sociedad de aquella pasada época.
Fue durante el curso siguiente o sea del 2009 - 2010, "Cuando doy a luz" una idea que enseguida se hizo una realidad como fue el de crear un grupo de senderismo dentro de la propia Universidad de Mayores con el único propósito de que las personas mayores tuviesen un aliciente aparte del lo que era estrictamente las clases y las actividades que organiza tanto la Universidad como su Asociación de Alumnos para que al menos una vez cada semana se "crease" la obligatoriedad de una nueva toma de contactos con el resto de sus compañeros de otros cursos, para realizar unas marchas caminando, aprovechando a la vez enseñarles el rico patrimonio natural del que disponemos en Badajoz sobre todo durante los dieciocho km "urbanos" del curso de nuestro querido y poco conocido Río Guadiana.
Idea que fue tomando cuerpo durante el curso 2010 - 2011 a la que se adhirieron un nutrido grupo de personas tanto hombres como de mujeres, que en un principio no tenían la suficiente confianza en sus propias posibilidades para que a medida que pasaban las semanas y los meses, se iban dando cuenta de su progresiva mejora en su condición tanto física como animicamente, para ya medio en broma medio en serio empezar a contemplar el hacer el Camino de Santiago.
Preparados para la salida
Idea a la que se le fue dando forma para que de una manera gradual y casi sin darnos cuenta se fueron alargando las rutas, prolongándolas cada vez un poquito mas, mientras que no se abandonaba la preparación mental tan necesaria o mas que la física, para mas adelante prolongar mas las rutas, y como consecuencia de ello, lógicamente se prolongaba las horas caminando, hasta llegar ya de que las rutas las empezamos hacer con las mochilas cargadas de paquetes de las diferentes legumbres, arroz ect., para que nuestras espaldas se familiarizasen con las mochilas, y las mochilas se fuesen adaptando a la vez a nuestras espaldas.
Fue ya una vez terminado el curso académico cuando los que demostraron estar convencido de las mejoras adquiridas, continuamos saliendo cada semana, siempre a la misma hora y desde el mismo sitio para los que pensaban hacer el CAMINO empezaban a sentir el "hormigueo" propio de como les podría ir, o pensar que es lo que les podía pasar, a pesar de que lo normal es que no nos pasase nada como así fue.
Acción de pedir al Santo su protección.
Fue el mes de Agosto el escogido por siete alumnos de diferentes cursos, mes de mucho calor pero por donde se iba hacer contaríamos con unos grados menos, nada mas comentar que todo el viaje y durante el CAMINO en particular, se desarrollo dentro de la mas absoluta normalidad, donde no tuvimos ningún problema ni tan siquiera en que nos saliese alguna de las tan "famosas" ampollas.
Para el que relata esta experiencia se sintió muy muy gratificado una vez de vuelta ya en casa, cuando una de las participantes me comento dándome las gracias por haber echo el CAMINO cuando ya y por la edad ya no pensaba hacerlo, me sentí tan emocionado que tuve que contenerme porque las lagrimas propia de la emoción me empezaron a aflorar, y de verdad que si alguien tenia que agradecer algo y dar las gracias, hubiese tenido que ser yo el que tenia que haberlas dado a ell@s.
Mas adelante y como pasa siempre surgen en todos los casos discrepancias por parte de unos o de otros en cuanto a las formas o la filosofía a llevar en lo sucesivo, por lo que tomo la decisión de explicar a otros compañeros (No menciono nombres por la posibilidad de olvidarme de alguno) que se involucraron con el tema desde el principio, a los que se lo agradecí que ellos continuasen porque pretendían lo mismo y era que los mayores caminásemos, pero con una filosofía distinta en lo que yo no estaba de acuerdo y decidimos en que ellos continuasen con las rutas por la provincia o por donde fuese, y yo igualmente seguiría saliendo con el grupo de senderismo por todos los alrededores de Badajoz mostrandoles cosas que ellos no conocían, en rutas de doce-catorce km unas veces y otras también entre nueve a doce km. y las menos de hasta de veintiún km, propia para determinadas personas que quieran salir con nosotros..
Con otros peregrinos amigos
Interior de un albergue cualquiera
¡¡Ya ¡¡ de peregrino
Ante todo seguridad. |
En la plaza del Obradoiro |
"En no se donde" |
Se nos veia bien |