Ayer domingo primero de Marzo asistimos en la bonita localidad de La Zarza en la provincia de Badajoz a la undécima edición de la ya tradicional ruta de "Peñas Blancas", ruta con una muy buena organización y en la que la localidad vive un verdadero día de fiesta donde se vuelca todo el vecindario, y donde los industriales de algunos sectores hacen dependiendo de la climatología su "verdadero agosto".
Al llegar una persona ya de la organización nos indica que lo primero que tendríamos que hacer seria el ir a recoger nuestra correspondiente credencial a un mostrador donde figuramos por orden alfabéticos al mismo tiempo que nos dan un numero de orden que sirve también para luego al terminar la ruta el correspondiente menú consistente en una buena porción de una buena paella,con su correspondiente trozo de limón, una cerveza, pan, y en esta ocasión al regalo que ha consistido en una "braga" que también nos viene en épocas de frío con el anagrama de la prueba.
Una vez ya cumplido ese tramite nada mas nos queda esperar y ver llegar un enjambre de participantes al llegar por autobuses y coches particulares hasta llegar al participante mil, al que cerraron la participación "oficial" y donde evidentemente luego habrían muchos mas participantes fuera de control.
Después de unas breves palabras a todos los participantes por parte del presidente del Club de Senderismo de la localidad, a los que a muchos se le aprecian los nervios que produce lo desconocido que te puede pasar al caminar durante un recorrido de dieciocho largos km., la prueba se pone en marcha sobre las nueve y cuarto cuando ese montón de participantes se empieza a estirar y donde ya en la primera bajada nada mas salir de la localidad es un verdadero espectáculo mirar hacia atrás y ver "la serpiente de color" que produce tantos participantes.
Cuando se inicia ya la subida a la sierra de "La Calderita" se va asentando una densa niebla que nos impide el disfrutar del paisaje donde predomina la niebla color "gris panza de burro",y donde vamos caminando uno detrás de otro al ser muy estrecho el camino, es lo de menos porque los sentidos están pendientes de lo que nos rodea, como son ver ya las primera jaras en flor, extendiendo sus olores que casi se puede cortar, ver otro tipo de flor que me ha llamado la atención y que no puedo dar el nombre debido a mi ignorancia, y así entre una cosa y otra vamos ganando altura en una subida que catalogo de una dificultad de entre el uno al diez, la califico con un siete debido la cantidad de piedras sueltas que tienes que ir permanentemente mirando donde pisas.
Al principio al comienzo a caminar empiezas a ver, bien porque te pasan o bien porque tu los adelantas a senderistas de otras pruebas o amistades que hacia mas o menos tiempo que no los ves, como ha sido mi caso, donde veo a una persona conocida al salir pero no estaba seguro de que pudiera ser, hasta que ya nos saludamos y andamos casi toda la prueba comentando cosas de uno y mil temas distintos, para llegar ya a la altura donde están las famosas pinturas rupestres que les da el nombre tanto a la sierra como a esta ruta.
Pinturas a las que me desvié para verlas la primera vez, y cual no seria mi sorpresas que un desaprensivo grafiti había llegado hasta allí y había cometido "la gracia" de pintar sobre ellas, y desde entonces no me he vuelto a desviar para verlas, pero se que no se ha echo nada en el caso de que se pudiera haber echo algo, pero si que me acuerdo cada vez que hago esta ruta de la madre del que lo hizo (Siendo ella y estoy seguro una santa)
Cuando empezamos a estar harto de subir, viene un falso llano que nos permite tomar aliento a un nutrido grupo para seguir, y donde empieza disolverse la densa niebla poquito a poco, para cuando e inmediatamente antes de empezar a bajar en una gran roca se nos dice que llevamos andado cuatro km. y ha transcurrido una hora cuando la sensación de el esfuerzo es de mas debido a la dificultad.
Vemos con mas o menos frecuencia la señal homologada internacionalmente de las pequeñas listas amarillas y blancas que corresponden a senderos de pequeño recorrido, "cresteamos" durante un rato e iniciamos la peligrosa bajada de la sierra con una dificultad de ocho, y donde quien suscribe tuvo una incidencia de novato al ir demasiado pegado al que me precedía sin mayores resultado, al tiempo que la niebla prácticamente ha desaparecido, y los participantes empiezan a desviarse del camino a efectos de empezar a prescindir de la ropa de abrigo.
Bajada que a la alta dificultad tenemos que ir muy pendientes de varios perros de gran tamaños que sus propietarios los dejan sueltos subiendo y bajando de entre los caminantes con el consiguiente riesgo añadido y a los que les tuvimos que hacer esa observación
Empezamos a ver al cabo de unas cuatro horas de caminar con una climatología fenomenal los enormes montones de material de residuos inservible de la "mina" a cielo abierto y en el que cada año observo que es mayor y mas profundo a ojos vistas. para llegar a culminar la ruta donde se ve una plaza repletas de veladores y los veladores repletos de senderistas ávidos de dar buena cuenta de unas bien merecidas cervezas para a continuación tener acceso a un bien ganado plato de paella y . . . pensar ya en la edición del próximo año.