miércoles, 4 de agosto de 2004
2004 Recuerdos del Camino portugués y Fisterra (1)
Recuerdos del Camino Portugues del 2.004 de Ponte de Lima - Santiago - Finisterre 235 km.
Debo de empezar recordando que en la tarde del día previo a la salida, el Club organizó una misa en la parroquia de Santa Teresa de la barriada de San Fernando de Badajoz, tanto para los peregrinos del propio Club, como otros ajenos al mismo acompañados con familiares y amigos, a la que asistimos ya vestidos con el trabajo de "faena" para darle mayor emotividad al acto, para después de escuchar la santa misa se procedió a leer la oración que se reza en la misa del Peregrino de Roncesvalles de los que parten al día siguiente, formandoseles a mas de uno un nudo en la garganta.
Dia 31 de Julio. Partíamos catorce peregrinos componentes del primer grupo de cuatro que saldrían en los siguientes tres días que formamos para no colapsar los albergues, incluida Begonia una peregrina de origen extremeño (De Navalmoral de la Mata) pero con residencia en Australia el día uno de Agosto para ganar el jubileo, en autobús interurbano que nos llevó desde Elvas a Lisboa donde hicimos transbordo para desde allí dirigirnos ya hasta Ponte de Lima.
En Ponte Lima dormimos en la pista de un pabellón polideportivo con acceso a servicios y duchas que nos cedieron en una petición que había echo previamente antes de salir el Club del Caminante al Ayuntamiento.
El primer día uno de Agosto salimos dirección a la pequeña localidad de Rubiaes de tan solo diecinueve km. pero que consideramos que para ser el primer día era mas que suficientes al tratarse de que no todos los componentes del grupo tenían el mismo nivel de senderistas, pero con la ilusión de no saber lo que nos quedaba aun por delante
La impresión de la caminata del primer día no podía ser mejor en cuanto a convivencia y buen humor, en tanto los caminos y paisajes son muy bonitos y muy verdes porque estamos en el norte de Portugal y relativamente cerca del mar, pasando por un tramo muy bien conservado de la calzada romana de Braga a Astorga, y también contemplamos un molino centenario movido en su día por agua, que toda las piezas incluidos los "dientes" de la rueda eran de madera, y por otro lado la incertidumbre de no saber como se iba a desarrollar el recorrido total, aunque por ánimos de los peregrinos no iba a quedar.
Cuando llegamos a Rubiaes también habíamos echo la gestión previamente de donde quedarnos a dormir cediéndonos la "Feligresia" un salón cultural, extendiendo nuestros sacos de dormir en un escenario que había, pero al observar el que suscribe que "la tarima" del suelo sonaba mucho al pasar y pensar que durante la noche el ir y el venir de los aseos iba a sonar, opto por dormir cerca de esa instalación pero dentro del espacio de un cementerio, decisión que tomaron dos-tres del grupo por ese motivo, prefiriendo pasar la noche al descubierto, y de verdad que "nadie nos molestó".
En la segunda jornada día 2 de Agosto hicimos Rubiaes a Valenza do Miño /Tuy de otros veinte km, saliendo de Rubiaes por un pequeño pero muy bien conservado puente romano que seria la continuación del tramo de la calzada de ayer, y observamos lo bien señalizado que esta el camino con las "reglamentarias" flechas amarillas que tanto contribuyen a la ruta, pasando por un regato que el agua que corría era totalmente verde turquesa, ¡¡ Que degradación, que pena de naturaleza ¡¡.
Cuando avistábamos ya Valenza do Miño es como si estuviésemos viendo Elvas pero tanto por el exterior como luego por el interior impresionante la similitud, Valenza nos recibió con el día del mercadillo, mercadillo que curiosearon nuestras féminas dando lugar para que a continuación tuviésemos que ir poco menos que corriendo porque el albergue de Tuy final de etapa, nos lo cerraban a la una y había que aprovechar para coger literas, sellarnos la credencial, ducharnos ect.
Cruzamos el río Miño por el puente metálico internacional, para salir ya de Portugal por el antiguo puesto fronterizo que tanto se asemejaba al nuestro de Caya, continuamos pasando por la catedral de Tuy el albergue de Porriños que al estar cerrado nos limitamos a hacernos una fotografía, y seguimos hasta el albergue de Redondela final de etapa, y donde procuramos "atender" los pies en primer lugar.
Al día siguiente dia trés, salimos de Redondela donde ya empezamos a ver los monolitos con la vieira que nos indica la dirección a seguir, como los km. que aun nos falta para llegar también a Santiago y que en muchos casos o se han llevado los desaprensivos "peregrinos" los azulejos con la vieira, o se han llevado la chapa de los km. y en casos que faltan las dos cosas.
Pasamos por el puente de Puentesampayo donde fotografiamos la placa conmemorativa de la celebración de la famosa batalla del mismo nombre contra los franceses, nuevos tramos de autentica calzadas romanas, y también vemos con cierta frecuencia que junto a las flechas amarillas que nos indican a Santiago otra en azul indicando en sentido contrario ¿? al final resultó ser que la azul (Color Mariano) indicaban Santiago a Fatima, al haber muchos peregrinos (Generalmente brasileños o emigrantes portugueses) que van a Santiago para luego "bajar" a Fatima.
En los trayectos caminavamos todo el grupo generalmente juntos, pero en esta etapa tuvimos que separarnos debido a que una persona que se sintió indispuesta tuvimos que acompañarla a un centro de Salud, mientras que el grupo continuo.
Después de convencer a las pacientes que esperaban (personas mayores) que nos dejasen pasar nos encontramos con una doctora con gesto serio, que resulto ser encantadora cuando le dijimos que eramos extremeños y coincidir que ella tenia familia en Talayuela, y me "enrolle" entre los equipos que tenia en el centro de salud, y que la familia de ella estaba relacionada con el cultivo del tabaco, para terminar diciéndole que sin animo de comparar pero que visitase a su familia en Extremadura, y que no dejase de visitar nuestro Monasterio de Guadalupe.
La persona indispuesta espero a un autobús que la llevase a Pontevedra, final de etapa mientras que el que suscribe continuó hasta coger al grupo llegando al magnifico albergue encontrándolo cerrado, y en el que empezamos a guardar cola con las correspondientes mochilas, y desde donde vimos que al ser Año Jubilar (Al caer el 25 de Julio, Santiago en domingo) habían habilitado dentro de las instalaciones de la estación de ferrocarril, un antiguo gran almacén en albergue de peregrinos para grupos mas o menos numerosos, donde estaban un grupo de docientos y pico de muchachos de la Diócesis de Córdoba.
Cuando accedimos al interior del albergue de peregrinos nos encontramos un hotel de al menos cuatro estrellas, con un mostrador-recepción donde nos sellan la credencial y a vez puedes comprar documentación de los diferentes CAMINOS y libros relacionados con el mismo, y algún otro publicado por la persona que "ejerce de Hospitalero"
La anécdota fue que una peregrina que se había unido a nuestro grupo, me pregunta que si quería colaborar al 50 % el "poner una lavadora con toda la colada que tuviéramos, le dije que si, así me evitaba el tenerla que hacer a mano, pero a la vez le digo que tendríamos que buscar una lavandería, a lo que extendiendo un mapa que se había bajado por internet llevaba señalizada la dirección de la lavandería. ¡ Increíble¡
El grupo empezó "hacer agua" y ya no existía la convivencia de cuando empezamos, incluso el tener que llegar a un miembro del grupo el llamarle la atención de que al holl del albergue no saliese tan "impúdicamente" al tratarse de que había tanto chicos como chicas muy jóvenes, y que de llevar en el suéter el logo del Club del Caminantes de Badajoz, le hubiese prohibido salir con el, no hubo necesidad y tuvo en cuenta mi observación, pero en el ambiente se apreciaba que no era el mismo de cuando salimos, donde ya había un grupito que empezó a ir sin contar con el otro.
Desde esta primera experiencia de grupo "Grupo no, gracias" pero es verdad que es mi experiencia.
Credencial del Peregrino
Continua en CAMINO DE SANTIAGO PORTUGUES 2.004 (2)
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